Amor de ensueño
Publicado en 10 Octubre 2013
Este poema, lo escribí hace unos días pensando en mi niño y en lo mucho que le echo de menos cuando no estamos juntos. Quiero dedicárselo, porque aparte de todo lo que digo y como dice el título del poema, para que sepa que siempre pienso, que nuestro amor es de ensueño.
Hoy, como cada mañana, me he despertado echándote de menos. Y es que desde la primera noche que compartí contigo, mis amaneceres nunca volvieron a ser lo mismo. Ojalá cuando abro los ojos, tú fueses lo primero que vea, que tu voz fuese lo primero que escuche y que tu presencia lo llenara todo hasta tal punto, que no necesitara nada más.
Muchas noches sueño contigo. Entonces, en mi mente se crea un futuro perfecto. Un futuro en el que los únicos que existimos, somos tú y yo. Eso para mí no es sólo una realidad imaginaria. Es más que eso. Es un deseo. El deseo incesante de ser tuya para siempre y de vencer por fin a mi subconsciente.
Cuando me voy a dormir y antes de que el sueño me invada, me siento sola. La noche crea un espacio de melancolía y añoranza. No te imaginas lo muchísimo que te echo de menos. Echo de menos el calor de tu cuerpo, la dulzura de tus besos y la pasión de tus caricias. Mi cabeza empieza a reproducir instantes de amor y de cariño, pero me pongo triste, porque miro hacia un lado y ahí no estás tú.
Sólo está el vacío. La nada.
Pero, ¿sabes? Lucho contra la tristeza y pienso que nos quedan muchas noches por pasar juntos. Pienso que ninguna noche a solas, va a conseguir que se nuble ni por un instante, la felicidad que siento por vivir mis días a tu lado. Por sonreír sintiéndote cerca y poder decir, que mis sentimientos por ti son tan fuertes, que ni viviendo mil años, podría descifrar la maravilla que se creó en mi corazón, el día en el que en silencio, empecé a amarte.